Hijos de la Tierra
Cazadores de mamuts
20
Ayla volvió la cabeza a un lado, inclinada contra el viento aullante, tratando de protegerse la cara de la nieve impulsada por el vendaval.
—¡Ayla! ¡No debiste salir con tal ventisca! —dijo Deegie—.
(Auel, 2019, pp. 355-372)